Otra de las actividades estrella de la pasada CONFINT 2022 de Secundaria fueron los talleres “Desenmascarando los ODS”, en los que reflexionamos en torno a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) desde una perspectiva crítica.
El objetivo principal fue tratar de visibilizar qué grietas han quedado en su formulación y qué realidades nos encontramos en nuestro entorno cercano a la hora de plantearnos su consecución.
Para ello, contamos con la participación de 6 talleristas que vienen trabajando en su día a día con alguno de estos ODS dentro de su actividad profesional, por lo que creíamos que podían aportar una visión muy realista de lo que supone su aplicación real y qué dificultades podemos encontrarnos en el camino.
En estos talleres, tras hacer un acercamiento general a la Agenda 2030 y los ODS, profundizamos en un ODS con ayuda de las talleristas, y buscamos soluciones a esas problemáticas detectadas, construyendo un proyecto compartido al que pudieran sumarse todos los centros interesados, tanto en el plenario como en el próximo encuentro de los centros de Primaria.
Aquí podéis saber un poco más de lo que vimos en cada uno de ellos:
En torno al ODS 9 (Industria, Innovación e Infraestructura), Álex Berbel Pascual, socio de la cooperativa integral Estraperlo y responsable del área de tecnología, nos ayudó a reflexionar sobre el impacto asociado a la digitalización y el empleo masivo de dispositivos electrónicos, tanto por los requerimientos de materiales escasos para los componentes como por el enorme tráfico de datos y la necesidad de espacios de almacenamiento.
Con respecto al ODS 12 (Producción y Consumo Responsables), Emma Pereira Pérez nos presentó su proyecto de moda sostenible Cherry Bomb en el que apuestan por la reutilización de prendas de calidad, principalmente de moda vintage desde los años 20 a los 90 del pasado siglo, evitando nuevos ciclos de producción que en el caso de la ropa requieren de cantidades ingentes de recursos, son muy contaminantes y suelen vulnerar los derechos de las personas trabajadoras.
También reflexionamos en torno a las emisiones de gases de efecto invernadero y su impacto sobre el clima con Marina Sanz Martín, investigadora del Centro Oceanográfico de Baleares, analizando el ODS 13 (Acción por el Clima). A través de su experiencia en proyectos de investigación en el ártico, mar Mediterráneo y ahora con la pesquería y la flota pesquera en zonas tropicales dentro del proyecto DOMINO, pudimos conocer mejor los cambios que ya se están dando con el calentamiento del agua en determinados puntos de nuestros mares y océanos, y qué consecuencias tiene ello para actividades fundamentales para nuestra alimentación como la pesca.
Jorge Nieva Gómez, impulsor del proyecto de ecomensajería Urban Ciclo, nos planteó los retos que supone la puesta en marcha de la movilidad sostenible, uno de los retos principales del ODS 11 (Ciudades y Comunidades Sostenibles), cuando se apuesta por un modelo basado en la promoción de la bicicleta y la puesta del espacio público a su disposición en contraposición a los modelos basados en vehículos eléctricos (que siguen requiriendo de mucho espacio urbano así como materiales escasos y grandes cantidades de energía para su fabricación y funcionamiento).
Lucía Sánchez Pérez, trabajadora en el proyecto EcoAlbacete, puso sobre la mesa el impacto que generan los envases al transformarse en microplásticos, especialmente para la Vida Submarina, objetivo principal del ODS 14. También nos mostró cómo iniciativas como la de EcoAlbacete, que promueve la reutilización de envases y el suministro a granel de todo tipo de productos de limpieza e higiene, suponen una alternativa real y están ayudando a reducir la cantidad de residuos que producimos las personas con nuestro estilo de vida en los países enriquecidos.
Con Jaime Illana del Real, uno de los socios trabajadores de la cooperativa agroecológica La Entreverá, abordamos la paradoja que plantea el ODS 15 (Vida de Ecosistemas Terrestres), ya que mientras que la problemática mundial es la pérdida creciente de bosques, en nuestro país la superficie arbolada no ha dejado de crecer en las últimas décadas, vinculado principalmente al abandono de tierras en las zonas rurales. Ante esta tesitura, pudimos ver cómo su apuesta por un modelo agroecológico que ponga en valor el trabajo de las personas que producen alimentos en las zonas rurales, conectándolas directamente con aquellas que consumen, está estrechamente ligada con la salud de nuestros bosques.